(Nota de la Redacción: Esta entrevista fue hecha el año 2004, a pocas semanas del inicio del
Fórum Universal de las Culturas en la ciudad española de Barcelona. Formó parte de un antigua versión de nuestro sitio web que desapareció. Sin embargo, hemos decidido re-publicarla como un muy pequeño homenaje al poeta catalán Adolfo Castaños, quien falleció esta semana. Vaya nuestro sentido pésame a su familia y toda nuestra admiración para el trabajo, pensamiento y obra desarrollados por el literato).
Ducado tras Ducado, tabaco negro, tabaco intelectual, Adolfo hila su discurso de forma suave, pero incesante. El humo revolotea entre los rizos de su barba sefardita y termina perdiéndose en ese laberinto de pelos; mientras me habla, le escucho, pero más que escucharle, evoco: le conocí en Can Willi (casa de Willi), caserón de un luengo barrio barcelonés llamado Horta, en donde cada semana algunos poetas y cantautores realizábamos una tertulia en que hacíamos de intérpretes públicos recibiendo y dando el aplauso que tanto necesitábamos, aunque lo neguemos a la hora de teorizar.
Recuerdo que un día en que bajé del escenario (quizás ya me había bajado y subido unas veinte veces), un señor fortote y de aspecto solemne, el “poeta”, al que yo tenía un poquitín de admiración en secreto, se paró de entre el público y me dio un osesco abrazo ante la atónita mirada de las demás “jóvenes promesas”. Fue una declaración de intenciones.
Desde ese día cuántas tertulias, bares, debates, cenas anarquistas, eventos y un largo etcétera hemos vivido. Si he tenido un Cicerone en Barcelona, ese ha sido Adolfo. Un anfitrión de lujo. Un anarquista de los de verdad, si es que existen los anarquistas, pero -principalmente- un hombre que entiende la vida a través de la palabra y la palabra a través de la vida; me parece que nunca ha podido encontrar la diferencia.
Impone respeto y lo sabe. Desde que le conozco parece tener la misma edad; su barba, sus gruesas gafas casi siempre empañadas, su cráneo medio descubierto que a veces se antoja como busto romano; sin embargo, tras tanta solemnidad se esconde un escéptico con un notable sentido del humor.
No tiene la culpa de tener aspecto de intelectual, supongo. Pero sí tiene la culpa de haber sido entrevistado para saber la otra cara del Fórum Universal de las Culturas, actividad con formato de gran evento cultural oficial, que promete ser un espacio para acoger las culturas del mundo durante el año 2004, aquí en la ciudad condal.
¿Hay en Barcelona, acaso, una persona que haya recorrido como él todos los vericuetos de la mal llamada “cultura alternativa”? ¿Hay alguien más comprometido con la cultura del pequeño formato, con la letra pequeña, con la honestidad en las propuestas culturales? Se le pueden criticar muchas cosas a Adolfo -y a quién no- como que, a veces, se enfada a deshoras y sin motivos contundentes y –entonces- parece un movimiento telúrico. Quizás casi siempre lleve sobre su camiseta alguna que otra mancha… ¡pero son bobadas! Si alguien conoce y quiere a esta Barcelona que no se ha querido vender al mentado fórum, ese es Adolfo Castaños.
Antes de entrometernos en el tema central, Adolfo me da una extensa retahíla histórica sobre la sociedad catalana “necesaria para entender el por qué hemos llegado a realizar un macro espectáculo como éste”. Semejante digresión es material para un libro y hemos de esperar que lo escriba algún día.
Lo que sí podemos destacar, es que el Ateneu Enciclopèdic Popular, del cual él ahora es su vicepresidente, contó en el año 1935 con más de 50.000 socios: “El director del Barsa -selección catalana de fútbol en esos años- solía decir que la meta de su club era poseer tantos socios como nuestro Ateneu”, cuenta.
Ahora sólo son unos 150, pero con alrededor de 40.000 libros y otros tantos miles de archivos. Quien quiera hacer una investigación sobre el anarquismo, el sindicalismo o los movimientos obreros en España, pasa obligatoriamente por el Ateneo Enciclopédico.
De hecho, en el marco del fórum se ve la presencia de Isabel Allende, hija de Salvador Allende, quien presenta un documental sobre el ex presidente chileno a cargo de Patricio Guzmán. Sobre eso, Adolfo tiene una mirada clave: “Aquí todo tiene que presentarse en formato ligth. Podemos hablar con Isabel Allende, podemos ver un documental sobre su padre, pero si él estuviera vivo, seguramente no hablaríamos con él, no hubiese sido invitado: porque los socialistas españoles han enseñado a sus líderes a respetar a Allende como héroe, pero a evitar seguir sus pasos a toda costa”.
Mirado desde una cuestión política, social ¿No es más bien el fórum la reorganización del meztizaje, de esta culturilla manucheanse que tanto está de moda en Barcelona? ¿No se trata de una presentación de lo que está pasando ahora mismo en las calles? ¿O es que Barcelona se ha atribuido el derecho de “resolver” los conflictos del planeta tierra por un descarado onanismo cultural?
– Te voy a responder esas preguntas disgregando un poco: el 11 de marzo, día del atentado en la estación de Atocha en Madrid, tres días antes de las elecciones generales, aquí en Barcelona habían 15.000 personas fuera de la sede del Partido Popular acojonando en intimidad a sus militantes. Con lo de la guerra de Irak el primer caceroleo comenzó en Barcelona y así con un sinnúmero de respuestas sociales.
Los catalanes son personas muy movilizadas que responden tanto a lo bueno como a lo malo, para rencillas o fiestas; el fórum no ha tenido ningún tipo de apoyo social por parte de los catalanes, no ha tenido ninguna respuesta cívica importante de las que suelen darse muy especialmente en Catalunya: el forum no ha tenido apoyo social, sino que ha sido algo mediático, es decir, económico. Incluso muchos exponentes no se han sentido identificados.
¿Y por qué surge, a tu juicio, el fórum en Barcelona?
– Entre otras cosas porque hay ese viejo anhelo histórico de hacer grandes proyectos culturales. Todo se hace estatalmente, con la presencia del rey, del presidente del gobierno; pero un evento cultural con 10.000 policías custodiándolo, no es un evento cultural. El día que se inauguró el fórum yo era uno de los que estaba protestando. No pasábamos de mil personas, pero habían diez policías por cada uno de nosotros y no nos dejaban acercar a menos de quinientos metros del recinto.
Tú que has estado siempre en una cultura de resistencia, impulsado ateneos libertarios, megazines, grupos poéticos, participando activamente en la otra cultura catalana ¿te produce algo el hecho de que no te hayan invitado?
– Mira, mucha gente invitada al fórum como expositores -algunos buenos amigos míos, con una gran formación académica y situados ya como puntos de referencia en la filosofía y en el pensamiento español- rechazaron la invitación luego de recibir una carta de la plataforma antifórum o de otras agrupaciones. Eso te lo cuento para demostrarte hasta que punto no se tenían las ideas claras en la organización de esta actividad.
Uno de los ejemplos más escandalosos de no invitados es el de mi amigo filósofo Bernard Muniesa, uno de los principales historiadores de la España moderna que hasta hace poco ha sido vice decano de la Facultad de Historia de la Universidad de Barcelona; el reunió en el Ateneu Barcelonés, tres meses antes de que se iniciara el fórum, a miles de personas por el mero hecho de que se daría una charla anti fórum. Tú conoces el Ateneu y ya te imaginarás que esas miles de personas se tuvieron que quedar en la calle por falta de espacio.
¿Qué “grave” información entregó ese señor para no ser siquiera invitado al fórum tomando en cuenta su relevancia?
– Datos como el fórum estaba pagado en un cincuenta por ciento por empresas resistidas en todo el Tercer Mundo. O por empresas de armamento y espionaje militar comprometidos con el gobierno de George Bush y con la invasión de Irak. Munisa decía -y lo reafirmo yo- que todas estas marcas no dan nada si no reciben a cambio. Un dato demostrable y completamente cierto: el Fondo Monetario Internacional (FMI) quiso que el gobierno de Uganda le pagara un contrato leonino a una de estas empresas, pero Uganda respondió que para pagar tendría que paralizar todas sus escuelas. La empresa llevó a Uganda a un tribunal internacional obligando al país a cancelar la escandalosa deuda.
Compañías de ese tipo financian el fórum. Obviamente en la actividad no se habla nunca del conflicto, pero se invita a un grupo de danzas ugandesas. En el fórum no hay espacio ara nada incómodo, como -por ejemplo- que de las 166 pesetas que cuesta tomarse un café en esta ciudad, Uganda recibe tres y la Nestlé alrededor de 50. Todo evento cultural sea el que sea, si está al servicio o en coexistencia con el dinero, deja de ser un producto cultural para transformarse en otra cosa, un producto mediático”.
Por lo que dices, este fórum puede ser un duro golpe para mucha gente que intenta hacer cultura con sinceridad…
– Por supuesto, para una sociedad como la catalana que ha estado en la punta de las protestas anti guerra, que ha tenido más insumisos y objetores de conciencia que cualquier otra comunidad de España, le resulta casi imposible tolerar estas apoteósis barrocas del poder político. Déjame contarte una anécdota que te va a hacer subir los humos. Tú tienes una canción que se llama “Ay Barcelona” con la que juegas críticamente con el slogan que un día fue el gancho para atraer turistas: “Barcelona, la más gran botiga del mon” (“Barcelona, la tienda más grande del mundo); pues bien, en el discurso de inauguración del fórum eso fue precisamente lo que dijo el alcalde: “Bienvenidos a Barcelona, la más gran botiga del mon”
¿De verdad?
¡Lo dijo ante el Rey! Para él es un slogan maravilloso. Mira un ministro socialista, Carlos Ochaga, que se encargó hace diez años de acabar con todos los astilleros del norte de España -Asturias, Galicia, País Vasco- creando una crisis de la que todavía hoy cientos de familias no pueden recuperarse. Él tenía una frase que le parecía genial: “España es el país en dónde te puedes hacer más rico en menos tiempo”.
Aquí Adolfo se abstrae para musitar severisimos insultos hacia tal personaje, sólo para desahogarse, con verdadera rabia sin hacerme participe a mi de esa rabia. Recupera el hilo con celeridad. Seguramente enciende otro Ducado.
«UN POBRE NO QUEDA BIEN EN UN FÓRUM SOBRE LAS CULTURAS»
¿Qué imagen crees que este fórum ofrece de la cultura catalana al resto del mundo?
– Diferente imagen en Europa que en Sudamérica. En Europa, en la mayoría de los periódicos, se ha ironizado mucho sobre el fórum, porque se maneja información bastante clara; como -por ejemplo- que detrás de todo esta actividad está la larga mano de la especulación inmobiliaria; en un barrio como Poble Nou -en donde se ubica el recinto fórum- es una zona esencialmente obrera, con una tradición de fábricas.
Por mucho tiempo se le llama “La Manchester Catalana” -habían más de 200 empresas- y ya se han construido pisos de lujo con la excusa de albergar a los visitantes, tal como hicieron en el año 1991 con las Olimpíadas. Aunque no hablamos de corrupción, si podemos hablar de especulación; el político le da la oportunidad al empresario para que especule y espera -evidentemente- cierto “agradecimiento” de su parte. No olvidemos de dónde viene la mayor parte del dinero para financiar a los partidos políticos en Europa y, sobretodo, en España.
Y el pueblo llano ¿se entera de esto?
– Mira, mi madre -que en paz descanse- me solía decir «En la vida hay los que hacen la historia y los que la sufren”. Cuando se realizan este tipo de eventos los habitantes de las poblaciones periféricas saben que subirán los alquileres, que las oportunidades de continuar en la ciudad van a hacer menores, porque se remodelan plazas, se pavimentan calles, se “limpia” la ciudad, pero se “limpia” también de pobres, indigentes y desadaptados. Un pobre no queda bien en un fórum sobre las culturas.
De hecho el Campo de la Bota, ese lugar que ahora está dentro del recinto del fórum y en el que durante la guerra civil se fusilaron 1.800 republicanos, pasó de ser un lugar tétrico, lleno de ratas, no a un parque museo que era lo que algunos pedíamos, sino a un lujoso recinto con edificios de lujo, a primera línea de mar.
Aparte de Poble Nou, el Forum está rodeado de Barrios Populares
– No sólo populares, sino degradados. Piensa en el barrio La Mina -sector muy pobre en el que habitan principalmente familias gitanas- está pegado al fórum. Se ha dicho que se va a “invertir en la reconstrucción de La Mina». Es decir, construir edificios con pisos de “protección” oficial de 50 millones de pesetas, en un barrio dónde abunda el lumpen y la miseria. Van a crear un despelote descomunal.
Quieres decir que una estrategia del poder sobre los barrios rebeldes es realizar grandes eventos que fagociten esa energía, esa autogestión de centro cívico, de cultura callejera, para transformarla en algo más limpio , más moldeable a sus intereses.
– Y quieren hacerlo a todo nivel y en todas partes.
Tú eres amigo y admirador de Paco Ibáñez, mítico cantautor español que musicó a los grandes poetas españoles del siglo XX. Él sí aceptó la invitación al fórum…
Adolfo gana tiempo, se saca y se coloca las gafas, enciende un cigarrillo. Temo que se haya molestado. Adolfo parece querer mucho a Paco Ibáñez. El camarero, catalán viejo, nos trae otro café y bromea conmigo. “si usted quiere entrevistarme a mi, qué de cosas contaría yo…. Por aquín han pasado por ejemplo…» Adolfo hila su discurso. No podría decir que interrrumpe al camarero, pues el interrumpido había sido él. El viejo camarero se retira dignamente.
– Si el hombre (Paco Ibáñez) anda mal de pelas… Es que nos ponen frente a la pared, que nos revolvamos como los animales. Solemos andar mal de pelas los que deambulamos por este camino. Me puede saber mal que vayan, pero no los culpo. Al poder sí, pretenden que nos peleemos entre nosotros y no tenemos que caer en esa tentación.
El Forum -entonces- ¿también le hace daño también a la cultura emergente (o sumergida) catalana, esa que tanto has defendido?
Contresta rápido y enérgico.
– ¡No, no lo ha hecho! Lo ha intentado, pero no lo ha conseguido. Cuando en el futuro se haga el análisis sobre este fórum, muchos se darán cuenta de que ha sido un fracaso. No han conseguido darle a Barcelona una imagen definitiva de gran capital multicultural, abierta, diversa… Y, claro, ellos no lo han conseguido pero puede que, finalmente, la ciudad lo consiga por sí misma. No existe un “orgullo de fórum” y el que lo tiene, lo tiene de forma mercenaria.
Este pueblo, después de tantos años de historia, es principalmente escéptico. Y ese escepticismo, muy doloroso para una sociedad que ha soñado durante siglos con la revolución, pero muy necesario para reaccionar ante ciertos espectáculos del poder, ha respondido ante este fórum principalmente despojándose de él. A la gente de Barcelona le gusta más lo pequeñito que lo grande; prefiere encontrarse con un festival de canto flamenco que un macro espectáculo a la orilla del Mediterráneo. Barcelona no necesita del fórum. Cada día puedes ir a quince ofertas culturales gratuitas, de calidad, hechas por gente que está luchando por un concepto amplio de lo que debe ser la cultura, gente que no responde sólo a su vanidad de artista.
Al mismo tipo de gente que ha protestado activamente. Me parece particularmente brillante la idea de imitar pateras, embarcarse en ellas, recorrer tres kilómetros y entrar en medio del fórum, vía mar, para mostrar su desacuerdo en medio de los visitantes. Estuve en la organización de eso, pero me disculpé sinceramente ante ellos a la hora de lo práctico: no me veía remando, no tengo salud para ello. Me entendieron (ríe).
Lo que sí hice fue enviarle una carta a un pobre periodista que acusó a estos chicos y chicas como “hijos de papá” !Vaya tontería! ¿Y qué si son hijos de papás? Ahí había de todo, pero -principalmente- estudiante universitarios, profesionales que han estado pugnado durante años por vivir como pueden, por no integrarse al sistema, por invertir en al acto de cambiar el mundo. No hay ninguna contradicción en que este “hijo de papá” haya asistido al conservatorio o a la facultad de Derecho con quien quiera manifestarse de manera activa ante lo que no le convence.
Supongo que más de algún amigo mío en Chile haría lo que fuese por venir al fórum. No puedo aventurarme, pero sospecho que habrán pocos cerebros lúcidos que vean la pantomima de todo esto, lo que -por otro lado- es comprensible por el simple hecho de que no viven aquí y no ven lo que vemos nosotros. Pregunta televisiva: ¿Qué les diría a estos mis entusiastas amigos de Chile?
Sonríe, medita…
– Les diría que la cultura que está cerrada y tutelada por la policía, por los vigilantes privados y por el poder político, nunca puede ser una propuesta cultural real. Les diría que ellos, que vienen de una experiencia tan rica de resistencia cultural en contra de la dictadura, de un fenómeno de recuperación de la cultura del folkclore, de lucha por los valores más instintivos como la libertad misma, no tienen necesidad de interesarse por eventos culturales tutelados; pueden interesarse puntualmente, pueden creer si participan que han logrado acceder a algo grande, pero te aseguro que no pasará mucho tiempo antes de que se den cuenta de que han sido peones de movimientos que no tienen nada que ver con la cultura, sino que la utilizan como coartada para satisfacer intereses -principalmente- económicos.
Por tanto yo, y aquí te hablo como una persona que tiene más vocación hispana que española, que cree que la segunda parte de la guerra civil española se vivió en Latinoamérica y que la cultura latinoamericana es riquísima y autosuficiente, pues les diría que no se dejen enredar; que no olviden que tuvieron una represión feroz, criminal, por haber intentado cambiar de alguna manera la sociedad; olvidar esto y sincronizarse con una cultura ligth -y perdóname por ponerme solemne- es traicionar a nuestros muertos.
Puede que no podamos cambiar el mundo, pero no renunciemos a nuestras señas de identidad. Y colocándonos en Chile, esas señas están muy, muy, muy cercanas; todavía teneís a una parte de la sociedad negando la dignidad de los desaparecidos.