Desde las orillas del Zanjón de la Aguada, un sucio brazo fluvial que recoge los restos fisiológicos de Santiago, el escritor y artista plástico Pedro Lemebel tuvo el mérito de saltar al mundo.
Él solía repetirlo: cargaba con dos mochilas muy pesadas en Chile: pobre y homosexual. Sin embargo, contra todo presagio, su intenso e iconoclasta lenguaje plástico –primero- y el fuego de su pluma –después- le permitieron soltar esas mochilas y consagrarse como un artista respetado hasta por el establishment.
Su mirada siempre fue social y política, desde la militancia gay, marginal y opositora a la dictadura y luego a la impostura de la democracia, sus palabras nunca pasaron inadvertidas ni nunca creyó en la falsa acepción de “consenso” que se impuso en el discurso público.
A su regreso a Chile luego de 25 años de ausencia, el reconocido escritor nacional Roberto anotó en una cruda crónica publicada en la revista española Ajoblanco: «Pedro Lemebel es uno de los pocos que no buscan la respetabilidad (esa por la que los escritores chilenos pierden el culo), sino libertad”.
Con su intenso accionar artístico, que incluyó las más variadas performances como el lavado de pies a prostitutas, heridas en el cuerpo y desnudos públicos, hasta su escritura intensa que sumó crónicas y novelas, Pedro Lemebel hoy forma parte indiscutida de la cultura chilena.
De hecho, su trayectoria es también ahora motivo de estudio en la academia nacional e internacional. Son muchos los posgrados y jornadas interculturales en casas de estudio del mundo que analizan la influencia de, devenir plástico y literario de Lemebel.
De todo eso propone hablar la exposición “Arder”, que desde el 14 de enero se desarrolla en el Museo de la Memoria, en Santiago.
La muestra, que recuerda el año que ha pasado desde la muerte del artista, permite también celebrar los seis desde la apertura del museo, cuya labor es fomentar una cultura sobre los Derechos Humanos que logre permear la compleja sociedad chilena.
La exhibición comparte fotografías y videos de las variadas performances llevadas a cabo tanto por el propio Lemebel como con su compañero Francisco Casas, con quien formaron el inolvidable dúo sociopolítico y cultural Las Yeguas del Apocalipsis.
La muestra, que alcanzo a proponer el mismo artista aún en vida, permite entender el proceso personal y cultural que asume Pedro Mardones Lemebel, para tomar su identidad como Pedro Lemebel, homosexual, escritor, performer y académico.
Por su registro casi único de crónicas marginales como “La esquina es mi corazón”, “Zanjón de la Aguada”, “Loco afán” y su novela “Tengo miedo torero” los seguidores de Lemebel dicen que merecía el Premio Nacional de Literatura.
Con una curaduría a cargo de Pedro Montes y Sergio Parra, la muestra comparte registros inéditos que permiten rearmar los inicios y la historia Las Yeguas del Apocalipsis, con videos inéditos de finales de los 80 en los que el duo movía intensamente el mundo underground cultural de la época, con un discurso directo en torno a los derechos de las minorías, la diversidad sexual y los Derechos Humanos.
Además de sorprendentes fotografías, “Arder” también exhibe videos inéditos realizados por el propio Lemebel en el año 2014, previo a su fallecimiento. El primero corresponde a la acción “Desnudo bajando la escalera”, realizada en febrero de 2014 en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) y el segundo es la performance titulada “Abecedario”, en la que una pasarela peatonal sobre la autopista, frente al cementerio metropolitano, Lemebel dibuja las letras del abecedario.
Parte de la exposición fue montada antes en la galería D21 en noviembre de 2014 y luego en Metales Pesados Visual en marzo de 2015, pero esta vez en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos cuenta con los materiales inéditos descritos y se puede visitar hasta el 10 de abril.
Dónde: Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
Galería La Memoria. Matucana 501.
Hasta el 10 de abril
Horarios: Martes a Domingo 10 a 18 horas.
Entrada liberada
Más información en www.museodelamemoria.cl
