Serie de TV “Game of thrones”, un espejo de la cruel naturaleza humana

Catalogada como una de las series con más audiencia en la historia de la TV,  «Game of thrones» se ubica entre las más pirateadas de los últimos años. Por ello HBO, la señal de TV cable que a produce y transmite, ha decidido estrenar las últimas temporadas de manera simultánea en los casi 200 países en que se ve.

Además de una intensa historia llena de retrueques que mezclan la avaricia, el poder, la lujuria y los más diversos afanes del ser humano, la serie cuenta con personajes centrales de carácter fuerte, llenos de pasión y que a pocos telespectadores dejan indiferente.

Daenerys Targaryen es –lejos- la más cautivadora. También llamada Daenerys de la Tormenta, La que no Arde, Rompedora de Cadenas y Madre de Dragones. Personaje femenino interpretado por la actriz inglesa Emilia Clarke quien tiene lo que siempre se admira y alaba en una mujer: Inteligencia, generosidad, personalidad y decisión.

Todo ello envuelto en un envase precioso y único, pero -como contraparte a la cara amable de esa moneda- también es implacable cuando de defender sus intereses se trata.

Es tan poderosa en esencia, que es capaz de liberar pueblos esclavizados, dominarlos y convertirlos en sus huestes. Puede mandar a asesinar a quienes se opongan a sus decisiones y con la misma cara angelical es capaz de criar no sólo a uno, sino que a tres dragones que la ven como su verdadera madre.

Y no sólo alimentarlos y mantenerlos como señal de omnipotencia, sino que recibir de esos fieros animales cariño y hasta obediencia.

Ciudades muy bien definidas

A lo largo de las temporadas se han visto nacer a los dragones, saliendo de sus huevos después de estar envueltos en llamas junto a Daenerys.

Luego han ido creciendo y se comportan como niños que tienen la especial capacidad de matar con un simple e inocente resoplido de su aliento de fuego, convirtiéndose en el terror de los pastores cuando necesitan alimentarse.

Se han visto defender a su madre y mostrarse cada vez más majestuosos. Pero aún no se han mostrado en el esplendor de una batalla, en la que posiblemente arrasen con sus enemigos lanzando llamaradas por su hocico.

“Game o thrones” es una serie imponderablemente atractiva. Irreal, pero tan bien estructurada que durante los minutos que dura cada capítulo es difícil no abstraerse del entorno propio.

Si en la primera temporada hubo más escenas de sexo que en el resto, lo que ha ido in crescendo es la violencia y la forma cruda de mostrar la maldad del ser humano en plenitud. La cantidad de muertos en cada capítulo es para incluirla en el Libro Guinness y en las cuatro temporadas anteriores ya se acerca a los 500.

Un sello clásico de la serie son los mundos creados para dar identidad bien marcada a cada ciudad. Con su estética, clima, cultura y actividad económica propias de cada región muy bien definidas.

Así, las escenas pasan desde el gélido muro de hielo y el castillo negro, hasta el primaveral Desembarco del Rey o sectores desérticos y regiones montañosas que le dan un atractivo especial y aportan su cuota para convencernos de que ese mundo es real y que si salimos de la ciudad podríamos estar allí.

La últimas temporadas han tenido como locaciones zonas de España, Islandia, Croacia e Irlanda del Norte y obviamente se refuerzan los ambientes con efectos de computador que recrean un universo en el que pareciera reflejarse cualquiera de nuestras sociedades, de cualquier país y continente, pues la historia muestra lo que tantas veces hemos estudiado en las escuelas: Violencia, poder y enemistades que se convierten en guerra. Y muertes. Cada vez más truculentas y descarnadas.

También como un pequeño reflejo mundo de hoy, pero maquillado como fantasía épica medieval, y que tiene como punto central la lucha de siete reinos por alcanzar el trono de hierro que les permite gobernar al resto.

Rasgos intensos y atractivos

Como se mencionó, el éxito de “Game of thrones” también la ha convertido en la serie más pirateada del mundo en los últimos tres años, con una estimación que supera los 8 millones de copias ilegales.

Y cómo no generar tamaño interés, si en cada personaje se puede identificar rasgos intensos y atractivos que a todos les gustaría tener.

El relato es intrincado pero dinámico y fluye con agilidad, aunque también va dando guiños para que los seguidores avancen y vayan sacando ciertas conclusiones. Esos notables recursos explican por qué muchos de los televidentes vean de nuevo los capítulos en cualquiera de sus formatos.

Apuntes de tronos

– Producir cada capítulo tiene un costo cercano a los US$6 millones, pues se filma en tres continentes y seis países. Hasta esta quinta temporada han filmado en Estados Unidos, Croacia, Marruecos, Malta, Islandia, España y el norte de Irlanda.

– La economía de Irlanda se ha beneficiado con aproximadamente 100 millones de dólares gracias a “Game of thrones” y la ciudad de Ouarzazate en Marruecos aumentó en 100% las reservaciones desde que se filmaron escenas para las ciudades ficticias de Yunkai y Pentos.

– En los libros originales de la historia, pertenecientes al autor estadounidense George Raymond Richard Martin, las lenguas Dothraki y Valyrian son poco utilizadas. Para la serie, los productores buscaron al lingüista David J. Peterson (fundador de la Language Creation Society), quien desarrolló ambas lenguas con reglas gramaticales para que los actores pudieran hablarlo. El Dothraki tiene un diccionario de 4 mil entradas.