Por qué Carrie Fisher hizo inmortal a la Princesa Leia

Para los nacidos a finales de los 60 y comienzos de los 70 y son seguidores de la saga «Star Wars», la recientemente fallecida actriz Carrie Fisher marcó con fuego la memoria y el espíritu gracias a su intensa personificación de Leia Organa Skywalker.

Tempranamente quitó el constructo social de la princesa de cuento que era sumisa, dulce, esperando a que llegara su príncipe a rescatarla. Su poco tradicional peinado ya fue un impacto en sí mismo, ya que más que trenzas enrolladas parecían grandes audífonos, como lo reflejó la parodia de la saga “Space Balls” (1987) con el personaje interpretado por Daphne Zuñiga.

Tanto su estética como su ética se diferenciaron profundamente de la imaginería tradicional.

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De hecho, su fuerte personalidad le permitía ser una de las líderes de la Alianza Rebelde y, también, decir las cosas por su nombre. Como cuando al conocer a Chewbacca dijo “Quítenme de encima esta alfombra con patas”. Se transformó rápidamente en el tipo de mujer empoderada que le encanta a varones evolucionados.

La coronación en la construcción de su mito generacional lo alcanza con el bikini metálico en “Episodio VI: El Retorno del Jedi”. Si a los 7 u 8 años la habías visto lucir un vestido inmaculado, ahora se pegaba a los ojos con esos mínimos atuendos ante jovenzuelos que ya frisaban los 13 ó 14 años.

princesaleia3333¡Esa sí que es princesa, caramba! O sea, princesa, senadora y generala. Pero también, irónica consigo misma. Cada vez que podía, recordaba que gracias a “Star Wars” su creador, George Lucas, se hizo millonario con todas las regalías de la película y el hasta ahora intenso merchandising que incluye figuras o láminas de los personajes. “Por eso, cada vez que me miro al espejo debo pagarle un dólar a George”, comentaba su ilustrísima alteza.

Quizás a ese espíritu debe recurrir para salir de su época macabra que vive tras el suceso mundial que provocaron las aventuras galácticas. Porque, ante el impacto mediático, las exigencias comerciales, las presiones de empresarios y el asedio permanente de los mortales terrestres, no halló otra salida que las drogas.

Podría decirse que por un tiempo optó por unirse al Lado Oscuro, pero lo bueno es que supo regresar al Lado Luminoso para que, con esas experiencias en su acervo, fomentara una destacada carrera como escritora y guionista. Su vía literaria, con algunos guiones llevados en forma exitosa a la televisión, palió su carrera cinematográfica donde, al margen de liderar la resistencia ante la oscura presencia de Darth Vader, siempre personificó papeles secundarios.

Aunque varios de ellos, por breves que fueran, quedaron igual en el inconsciente colectivo. Como el inolvidable papel de la Novia Despechada en “The Blues brothers” (1980), empuñando una M16 y buscando hacer justicia ante quien la plantó en el altar, Jake Blues (John Belushi).princesaleia7777

O también la simpática Marie, quien buscaba “hacerle gancho” a Sally (Meg Ryan) en la gran “Cuando Harry conoció a Sally” (1989), siendo ella quien –finalmente- se queda con el galán de turno. O cuando apareció en “Austin Powers: Agente Internacional del Misterio” (1997) personificando a la experta que lideraba la terapia padre-hijo, intentando reconciliar al Doctor Malito (Mike Myers) con su hijo Scott Malito (Seth Green).

Sin embargo, su destino siempre fue otro. La majestuosidad de su personificación ochentera la recuperó hace justo un año, cuando reasumió su liderazgo extraterrestre en “Episodio VII: El Despertar de la Fuerza”. Aunque ya no era princesa ni senadora, sino generala.

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Aunque el tiempo no había pasado en vano, seguía siendo “nuestra” princesa, de quienes crecimos con ella como referente de mujer y guía. Por eso su muerte afecta de manera directa esa generación, que se crió a la luz de la saga “Star Wars”. Porque la Alianza Rebelde se ha quedado sin su principal líder, porque Carrie Fisher ya es una en la Fuerza y la Fuerza va estar siempre con ella…

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