Autodidacta, el artista visual Mario Murúa es depositario de una propuesta intensa, urbana y -claramente- social.
Con largos recorridos por el mundo, desde América Latina (Ecuador, Colombia, Paraguay) hasta Europa (Francia), su mirada propone alejarse del arte formal y dar paso a un acercamiento pictórico más espiritual y emotivo.
Con estudios en las universidades de Chile y Católica, opta por retirarse de las casas de estudio y viajar. Se relaciona con reconocidos pintores como Julio Aciares, Wifredo Lam y Roberto Matta.
De regreso a Chile a mediados de los años 90 abre la Escuela Urbana Canimagista, destinada a promover su teoría artística en la que forma y atrae a nuevos cultores. Una de las temáticas más marcadas que exhibe es su acercamiento a la poesía, con trabajos basados en Enrique Lihn y Gabriela Mistral.
Nacido en Valparaíso el año 1952, también le ha dedicado importantes pasajes de su carrera a retratar el «lindo puerto», recreando momentos de su intensa vida diaria con gran colorido.
Con obras presentes en museos de Alemania y Francia, por ejemplo, Murúa regresa a su natal ciudad desde el 21 de julio hasta el 9 de septiembre, con una muestra que ofrece un recuento de sus mejores obras, abarcando miradas desde el legado de los pueblos de América Latina representados por coloridas creaciones.
Creador de la escuela Magia Imagen, inspirada en el legado de Lam y Matta, el influyente pintor surrealista se encuentra radicado en Francia hace varias décadas. Su exposición en Valparaíso se trata de un breve «regreso» y consta de un atractivo resumen de sus más selectas obras.
La cita es en el taller de arte L’Espace Valparaíso, ubicado en el Edificio Mirador Barón, Avenida Diego portales 449, Cerro Barón.
(*) Video tomado desde Youtube/ Realización de Gabriel Aitken/ Mosaico Profilms
