
Mirarse con detención. Con y sin ropa. De fuera hacia adentro y viceversa. Eso es lo que propone en sus 144 páginas el libro «Me visto, me maquillo, me desvisto», experiencia que nace de los talleres dictados por la maquilladora Paloma Suzarte; la periodista y asesora de imagen Francisca Torres; y Jane Morgan, más conocida como Japi Jane, gringa extrovertida que desde el año 2006 se preocupa por naturalizar la sexualidad en Chile, tarea que va de la mano con su reconocida tienda de juguetes eróticos.
La publicación, editada por Aguilar, es una especie de guía para que las mujeres aprendan a resaltar y potenciar sus virtudes a la hora de vestirse y maquillarse, junto con dejar atrás ciertas trabas sexuales. La idea es que ellas abran la cabeza, sepan mirarse y reconocerse, se autodescubran dejando de centrarse en lo negativo, para que así se sientan más seguras y felices en su día a día.
Es con ese espíritu que «Me visto, me maquillo, me desvisto» entrega las herramientas para promover un cambio positivo enfocado en la mujer, para que ellas sepan potenciar sus características, únicas e irrepetibles y así puedan andar con mayor confianza más allá de las pautas cotidianas. Puro empoderamiento.

Eso sí, un apunte a considerar: prácticamente todos los consejos entregados se recogen de los talleres realizados por las autoras, por lo que el libro es una constante invitación a que las lectoras se acerquen a ellos. Por lo mismo, hay ciertos ámbitos que son tratados someramente, faltando algo de profundidad y dejando el gancho para ver el resto de los detalles puedan conocerse de manera directa en los cursos.
De todas formas, el trabajo entrega orientaciones prácticas siempre bienvenidas: aprender a elegir mejor qué ponerse, cómo maquillarse o cómo vivir una sexualidad más plena, sin tantos tapujos y partiendo por el autoconocimiento. Es por su relato, las ilustraciones y los cuadros conceptuales que destacan aspectos importantes de los capítulos, que resulta un texto atractivo de leer.

Más allá de una lectura simple, «Me visto, me maquillo, me desvisto» propone una semilla para que las recomendaciones entregadas, y los cambios que éstas conllevan, se multipliquen y generen un efecto en cadena.