Casi 150 vertederos o rellenos sanitarios existentes en el país reciben unas 6.000 toneladas de basura anuales cada año. Más del 90% de la basura en el país termina en residuos sanitarios.
En los países Ocde –instancia que reúne a las economías más desarrolladas del mundo y a la que Chile pertenece desde el año 2010- esta práctica se da con el 40% de la basura.
El concepto del reciclaje da sus primeros pasos informales a mediados de los años 90 en el país. Hoy se trata de una dinámica imprescindible que requiere una necesaria “cultura de la basura”.
El año 2016, la presidenta Michelle Bachelet promulga la Ley de Fomento al Reciclaje, que determina seis «productos prioritarios» de los cuales sus fabricantes deben hacerse cargo una vez que terminen su vida útil.
Estos productos son aceites lubricantes; aparatos eléctricos y electrónicos; baterías; pilas; neumáticos; y envases y embalajes.
De acuerdo al cuerpo legal -cuyo nombre oficial es Ley Marco para la Gestión de Residuos, Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje, REP- se establecen metas de recolección y variados compromisos, entregando responsabilidades muy claras a quienes elaboran los citados productos para que organicen y financien la recuperación y su consecuente gestión de residuos.
La ley establece gradualidades en la puesta en marcha de todos los efectos que incluye. Por ejemplo, durante el año 2018 se pone en marcha la definición de metas específicas de recuperación y valorización para dos categorías de los «productos prioritarios»: Neumáticos y Envases y Embalajes.
Una comisión formada por el ministerio de Medio Ambiente, a sugerencia de variados organismos públicos y privados, desarrolla un proceso de consultas hasta llegar a las metas establecidas.
Durante el citado año se acuerda el primer reglamento, relacionado con los neumáticos, quedando pendiente para la primera parte del año 2019 el de los envases.
Así, los neumáticos con un aro menor a 57 pulgadas deben cumplir una meta de recolección del 50% para 2021, que asciende hasta el 90% para el 2028. Por otro lado, las metas de “valorización” comienzan en 25% en 2021 y también aumentan con el paso del tiempo.
Para cumplir, los productores tienen la obligación de organizar y financiar “sistemas de gestión” que recuperen los residuos. Pueden ser individuales -correspondiente a un solo productor- o colectivos, conformado por varios productores organizados a través de una persona jurídica sin fines de lucro. La ley contempla reglas de funcionamiento para estos sistemas para evitar que se afecte la libre competencia.
El cuerpo legal también hace un aporte a la generación de empleos y emprendimientos verdes, además del desarrollo de información y eco-etiquedado para privilegiar productos amigables con el medioambiente.
Con respecto a la situación de envases y embalajes, la administración Piñera decide posponer su puesta en marcha a comienzos del año 2019 y ampliar el período de estudios.
Recientemente, una instancia compuesta por ministros sectoriales acuerda ampliar los plazos de acción desde el año 2030 al 2034, cubriendo cinco productos: cartón para líquidos; metal; papeles y cartones; plástico y vidrio.
Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente, señala en PaisCircular.cl que en este ámbito la ley “es una transformación logística, pero por sobre todo es una transformación cultural”.
Precisa que “disponer de la infraestructura efectivamente necesita tiempo y el ir más lento asegura que se vaya desplegando a lo largo del territorio de la forma más eficiente posible, con los menores costos posibles”.
La Ley de Reciclaje es clave para llevar adelante una dinámica ordenada en torno al tema. La primera versión de la Encuesta Nacional del Medioambiente realizada el año 2018 incluye la pregunta “Semanalmente ¿separa los residuos de su basura para reciclar?”. El promedio nacional se ubica en el 50%. Los Ríos marca 58% y Arica 27%. La región Metropolitana, en tanto, anota 54%.
Según las respuestas de los encuestados, los principales problemas medioambientales en el país son: contaminación del aire, basura, contaminación del agua , contaminación acústica, cambio climático, congestión vehicular, falta de áreas verdes, malos olores, perros vagos, sequía y falta de agua.
Con casi 7.700 consultados a nivel nacional, el estudio hecho por el ministerio del Medioambiente entrega el siguiente detalle en cuanto al porcentaje de personas que separan la basura en cada región:
Arica, 27% – Tarapacá, 33% – Antofagasta, 36% – Atacama, 47%- Coquimbo, 48% – Valparaíso, 48% – Metropolitana, 54% – O´Higgins, 50% – Maule, 50% – Biobío, 48% – Ñuble, 45% -Araucanía, 57% – Los Ríos, 58% – Los Lagos, 50% – Aysén, 33% – Magallanes, 33%