Todos hemos tenido momentos en los que nos aburrimos demasiado y no sabemos que hacer ¿verdad? Ahora imagínate que eso se extienda por casi dos años. Si una persona me hubiera dicho que en un futuro vendría una pandemia que duraría casi dos años no me lo hubiera creído. Y bueno, resulta que es lo que todos estamos viviendo actualmente.
Yo no soy un chico muy adinerado que digamos, no tengo esas consolas que otros tienen, aún así si tuviera una con la cual jugar, me aburriría después de un tiempo, ya que me gusta hacer muchas cosas en vez de solo una, y si tuviera muchos juguetes me pasaría lo mismo. Parece que no se puede hacer nada en esta aburrida y larga cuarentena, a cada rato pasan miles y miles de noticias por la tele sobre este virus que me deprimen cada vez más. Al principio, cuando me enteré de este nuevo virus, no me preocupé ni un poco pensando en que era absurdo alarmarse por un virus que solo te daba tos (pero que equivocado estaba).
Un día estaba en el salón de mi casa aburrido y deprimido pensando en qué podía hacer si no podía salir a ninguna parte, no podía pasear a mi perro, no podía jugar con mis amigos y para rematar tenía que ir al colegio ¡pero en línea! Bueno creo que me estoy desviando del tema. El caso, no se me ocurría nada hasta que decidí levantarme del sillón, me pase por toda mi casa buscando algo que pudiera quitarme el aburrimiento pero no pude encontrar nada y Youtube no soluciona todo o por lo menos no en mi caso.
Pero de repente, mi padre llega con un paquete muy grande y, obviamente, no me alteré porque solo era un paquete, fue ahí cuando corrí desesperadamente hacia mi padre para preguntarle que había en la caja, a lo que mi padre me respondió muy emocionado que era una aspiradora nueva. Mi sonrisa se desvaneció rápidamente y mi aburrimiento volvió. Como haría cualquiera, mi padre sacó la aspiradora de su empaque, la enchufó y aspiró para ver si funcionaba bien… ya saben nada del otro mundo, pero de repente la caja de la aspiradora ¡se transformó en una nave espacial y mi casa en una galaxia llena de planetas!
Fui a muchos planetas, pero solo les contaré algunos que recuerdo. Fui a un planeta hecho enteramente de dulces donde comí muchos (estaban riquísimos) o un planeta donde los dinosaurios seguían existiendo, algunos eran amigables pero otros casi me devoran.
También otro planeta que visité fue uno donde la tecnología era muy avanzada como los típicos autos voladores, edificios inteligentes, incluso tenían casas en el cielo algunas llegando a estar cerca de la luna, y otro planeta que recorrimos fue uno que estaba lleno de monstruos aunque era muy pacíficos y tenían una sociedad muy parecida a la nuestra. El viaje había sido agotador incluso para la nave, le faltaba combustible y la pantalla me decía que podía hacer un último recorrido así que decidí ir a un restaurante espacial, ya que tenía demasiada hambre.
Luego de eso, volví al planeta Tierra. Después de todo lo que ocurrió me di cuenta de que todo lo había hecho mi imaginación ¡y fue impresionante! Nunca pensé que me la podía pasar tan bien usando solo mi imaginación y una caja de aspiradora. Luego, mi madre me llamó diciéndome que la cena estaba lista y que pusiera los platos, individuales, etc. Sin duda la pasé muy bien y terminé comiendo en el mejor restaurante de este planeta.
(*) El texto corresponde al Tercer Lugar (en empate) de la Categoría A del certamen, comprendiendo a alumnos de entre 7o Básico a 1o Medio del colegio.