La profunda energía emocional de la obra «Antes de morir quiero conocer el cielo» no sólo es porque se basa en hechos reales. La puesta en escena es intensamente efectiva en esta faceta gracias a un sólido trabajo colectivo de dramaturgia, dirección, actuación y recursos técnicos.
«No la mataron sus aires de libertad, la mató un hombre» le dice Clara de las Nieves a Sandra, madre de María Magdalena, una adolescente víctima de lesbicidio. Sandra encarna la contradictoria actitud social de ser víctimas de una injusticia, pero esconderse en que esa situación es -de alguna forma- «merecida». Es la cara del miedo a la libertad que ronda por Chile desde sus orígenes y que el supuesto desarrollo social y económico no ha logrado disipar.
La Licenciada Moya vive sola y torturada por llamadas telefónicas que la acosan. Es lesbiana y su entorno social la responsabiliza por el asesinato de su joven sobrina, también lesbiana. Sandra, la madre de la adolescente muerta y hermana de la licenciada, se suma a ese coro condenatorio. Sufre la muerte de su hija y centra su dolor en culpar también a su hermana por el camino que tomó María Magdalena. O Mirlo, como le gustaba ser llamada.
A partir de ese nudo narrativo, la obra plantea una reflexión cruda, que mira a la cara de los espectadores, que marca con dureza la triste dinámica nacional de preferir la normalización de la infelicidad en vez de estimular los aires de la libertad.
La historia de una joven lesbiana desaparecida y hallada muerta ocurre en Chile varias veces. La reacción violenta de las comunidades en contra de sus familias ocurre en Chile varias veces. La actitud desinterasada, clasista y enjuiciadora de policías y tribunales ante este tipo de casos ocurre en Chile.
Dirigida por Javiera Mendoza, protagonizada por Marcela Salinas, Carla Casali, Coca Miranda e Hitzka Nudelman y escrita por Rae del Cerro, la obra «Antes de morir quiero conocer el cielo» trabaja a partir de datos reales para poner los puntos sobre las íes. Asumir las opciones de vida de acuerdo a lo que haga feliz y no por imposiciones, respetar esos caminos sin la perversa práctica de la discriminación, dejar de normalizar el abuso y llamarle a las cosas por su nombre son algunos de ellos.
La compañía La Chueca, en todo caso, asume una tarea compleja con este proyecto: contar una historia desde el arte dramático sin caer en lo evidentemente discursivo. Y, en términos generales, lo logra de buena forma.
El trabajo colectivo logra subsanar algunas pequeñas cojeras en cuanto a ritmos de actuación o en opciones narrativas, porque el producto final, la estructura general, es evidentemente potente e indiscutiblemente verosímil. Un efectivo uso de recursos anexos como luces, sonidos, escenografía y -sobre todo- música (Debbie Gibson como protagonista casi omnipresente), ayudan a una puesta en escena compacta y de alta calidad.
Se trata de una obra que cumple con la esencia del arte, abriendo ventanas mentales y espirituales para que entren esos imperiosos aires de libertad que rondan desordenados y atomizados. Las horas actuales de Chile constituyen una oportunidad para encauzar esas energías en algo colectivo. El país también requiere conocer el cielo antes de morir.
La obra se presenta los días 2, 3, 8, 9 y 10 de agosto en el Espacio Checoeslovaquia, ubicado en Franz Liszt 3319 (Metro Rodrigo de Araya).
Aquí la modalidad es «paga lo que puedas», con valores de $4.000 – $6.000 – $10.000 bajo el sistema Flow.
Las funciones se realizan a las 19:30 horas y se requiere pase de movilidad.
Luego, la obra se presenta los días 22, 23 y 24 de agosto en el Centro de Extensión del Instituto Nacional (Arturo Prat 33, Santiago Centro, Metro Universidad de Chile).
* Ficha técnica:
Dramaturgia: Rae del Cerro
Dirección: Javiera Mendoza
Asistente de dirección: Hitzka Nudelman
Elenco: Marcela Salinas, Carla Casali, Coca Miranda e Hitzka Nudelman
Diseño de escenografía e iluminación : Daniela Fresard
Diseño y producción de vestuario: Loreto Martínez
Realización de vestuario: Javiera Labbe
Realización de escenografía: Taller El Litre
Diseño y realización pelucas/maquillaje : Carla Casali
Diseño Sonoro : Octavio Oshee
Ilustraciones: Desobediencia Visual
Diseño gráfico: María José Oshee
Encargada de Prensa: Francisca Palma
Coreografía: Ymar Mercedes
Producción General: Daniela Moraga
Dirección/Producción ejecutiva : Teresa Gómez
Agradecimientos: Horregias (Rae del Cerro, Chio Oshee- Carolina Diaz)