A pesar del sonido jazzístico evidentemente novedoso que propone Da-trío, hay en el color de sus notas un intenso adn de calidad en el que se siente la savia de fuentes muy distintas. Por ese aire folkórico que respiran sus notas, recuerdan las primeras versiones del argentino Lito Vitale o a los chilenos de Al Sur en los años 90. Pero también en la destreza de sus interpretaciones traen señales de los ingleses Go Go Penguin o de los alemanes Emie R Roussel Trio.
Con un potente set de temas originales, el trío ofrece composición libre, pero pulcra; una interpretación precisa, aunque siempre sorprendente y emocionante. Se trata, sin duda, de un proyecto prometedor, talentoso y potente.
Formado por Darío Barraza en piano, Víctor Carmona en bajo y Sebastián Acevedo en batería, la novel agrupación quiere –primero- darle una buena vuelta de tuerca al tradicional formato trío. Y, segundo, su idea central es ir uniendo mundos.
“Desde los ensayos, buscamos un sonido de tres que –en rigor- suene compacto y no tanto como instrumentos que se van sumando, por eso cada uno juega un rol dentro de las composiciones con la idea de potenciar un papel colectivo y cohesionado, lo que se ha podido reflejar en las distintas presentaciones en vivo que hemos dado”, explica Barraza.
Marca de fábrica
Surgido en las aulas de la Escuela Moderna de Música en Santiago, la propuesta conceptual del trío es música de raíz folklórica vista desde el jazz, en un diálogo ágil, respetuoso, desprejuiciado y asertivo. Si bien se nutre de variadas fuentes –como las citadas al comienzo, por nombrar algunas- el sonido que alcanza el trío es propio y original. Es, sin duda, una de las marcas de fábrica del potente trabajo de taller que realiza.
Mientras se encuentran en una fase de producción para su primer disco, las presentaciones en vivo han nutrido de más calidad al grupo. Centros alternativos como Radio Escena (en el barrio Concha y Toro) y Tromba Pomodoro (en Providencia), junto a verdaderas catedrales como Thelonius (en el Barrio Bellavista) y El Club de Jazz (en La Reina) ya conocen del sonido vital de Da-trío en Santiago. Y en regiones también se están abriendo posibilidades, como ha sido el caso del inquieto bar La Cleta en Graneros.
“Nos encontramos en un momento importante. Tenemos creaciones para desarrollar un disco y hemos alcanzado un sonido como el que queríamos. Es una buena oportunidad para consolidar el proyecto”, enfatiza Barraza.
Huellas sonoras
El pianista Darío Barraza es quien compone la música del trío. Investiga a base de ritmos tradicionales que va trabajando desde una óptica jazzística. La gran inspiradora de esa dinámica de fusión es la destacada figura de Margot Loyola, investigadora, compositora e intérprete musical chilena de gran trascendencia académica, cultural y popular.
“El trabajo hecho por Loyola junto a Osvaldo Cádiz llamado Palomar es una inspiración total. No sólo hay investigación musical, sino que también a las danzas y a las expresiones artísticas de todas las regiones del país. Mi idea ha sido tomar esa dinámica y componer a base de ella. Luego viene todo un acople con Víctor y Sebastián en el que ellos van sumando sus ópticas, especialmente la solidez de Víctor en el bajo para armar rápidamente el groove de los temas y la intuición musical que tiene Sebastián para orquestar de manera más orgánica la batería, librándose un poco de utilizar el patrón en ciertas dinámicas”, explica Barraza.
Los jóvenes músicos reconocen influencias directas de Inti-illimani, Entrama, Bill Evans y Brad Melhdau, entre otros que se suman a todas las huellas sonoras que recorren. Es importante subrayar que si bien son varias las reminiscencias que evocan –como se ha anotado- la propuesta es poderosamente original.
Semilla que sorprende
Nacidos bajo el alero de la Escuela Moderna de Música (EMM), Acevedo es un destacado baterista que forma parte de varios grupos jazzísticos como sesionista invitado, tocando con Carlos Cortés, Matias González, Francisco Saavedra, Milton Russell, Maxi Flynn y Agustín Moya, entre otros; forma parte del cuerpo estable del Quinteto de Jazz de su casa de estudios superiores.
Carmona, en tanto, es bajista y contrabajista, formando parte de la Orquesta de Cámara de Rancagua y músico de sesión en proyectos de variados estilos musicales. Integra el cuerpo estable de la banda Moderna de la EMM.
Por su parte, Barrraza es pianista y compositor. Ha tocado con los chilenos Inti Illimani y el multiinstrumentista camerunés Richard Bona, ha cumplido labores como músico de sesión para varios grupos y ha sido telonero del destacado músico chileno Roberto Bravo.
Con temas como “Bastonero” (en clave de pericona), “La Cúspide” (en formato huayno) y “Baile y tierra nueva” (inspirado en cachimbos), por citar algunos, DaTrío se propone una tarea intensa y ambiciosa, trabajando con seriedad y frescura un camino sonoro distinto, que desde su juventud (el grupo promedia 23 años) se presenta como una semilla que sorprende y entusiasma en el ámbito del nuevo jazz chileno.
* Video: Presentación en Tromba Pomodoro, Providencia, Santiago. Tema: «Siembra en mi voz».
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