El reciente fallecimiento de la cantante sueca y voz del dúo Roxette, Marie Fredriksson, impacta especialmente de lleno en la generación “sub 50” que entre 1989 y 1995 disfruta de la avalancha de hits que la banda regala al mundo.
Su atractiva voz y su clásico pelo corto constituyen parte de su impronta personal, con la que colabora a la creación de verdaderos temas clásicos como “The Look”, “Joyride” y “Dangerous”, entre muchos otros.
Aunque, sin duda, su mayor característica se encuentra en el valor con el que encara la lucha contra el cáncer (tumor cerebral), enfermedad con la que logra lidiar durante casi dos décadas.
Su compañero de ruta en la reconocida banda pop, el multi-instrumentista Per Gessle, deja claro su afecto por la cantante y compositora en un comunicado: «No hace tanto que pasábamos días y noches en mi pequeño apartamento de Halmstad, escuchando música que nos encantaba, compartiendo sueños imposibles. ¡Y qué sueño fantástico llegamos a compartir! Gracias, Marie, gracias por todo. Fuiste una música realmente única, una cantante de un nivel que quizá no volvamos a experimentar. Pintaste mis canciones en blanco y negro con los colores más maravillosos».
Como sencillo homenaje, compartimos un pequeño decálogo que permite hacerse de una idea general en torno a Fredriksson, una voz que forma parte de la banda sonora en la vida de millones de personas.
1.- El nombre completo de Marie es Gun-Marie Fredriksson y nace en la localidad sueca de Ossjo, el 30 de mayo de 1958. En mayo de 1994 contrae matrimonio con el también cantante escandinavo Mikael Bolyos, con quien tiene dos hijos.
2.- La cantante toca guitarra y piano, con un registro de voz de soprano. Ya a los ocho años comienza a hacer esbozo de canciones, impulsada por su padre cuando lo acompaña en su ruta como cartero.
3.- Marie integra las bandas punk Strul y Mamas Barn en sus inicios, contando también con un derrotero como solista –grabando dos discos que le dan cierto renombre en su país- tras lo cual se une a Per Gessle para formar Roxette.
4.- La balada “It Must Have Been Love”, que se populariza con la película “Pretty Woman” (1990), inicialmente fue escrita como villancico navideño. De hecho, su nombre original era “It Must Have Been Love (Christmas For The Broken Hearted)” y cuando se lanza en Suecia en 1987 recibe una tibia recepción. El productor de ese clásico es el ingeniero chileno Humberto Gatica.
5.- En Chile, el dúo se hace conocido en 1989 con los singles “The Look” y “Dress For Success”, lo que propicia versiones de que serían invitados al Festival de Viña del Mar 1990. Sin embargo, el alto costo de sus honorarios lleva a sus representantes a sugerir a otro grupo sueco para que llegara a la Ciudad Jardín. Esa banda que, finalmente, toca en la Quinta Vergara es Europe.
6.- El 24 de abril de 1992 es la fecha de su primera presentación en Chile. Aproximadamente, 40.000 personas llegan hasta el estadio San Carlos de Apoquindo para presenciar el concierto. Previamente, se presenta en el estelar de Canal 13, “Martes 13”.
7.- En 1996 el dúo lanza el disco “Baladas en español”. Ahí revisitan sus clásicos temas interpretados en un perfecto español por parte de Fredriksson. Por ejemplo, su tema “Spending My Time” se llama “Un día sin ti”; “It Must Have Been Love” pasa a ser “No sé si es amor” y “Listen To Your Heart” se nomina “Habla el corazón”.
8.- En 2002 el dúo es acusado de plagio en su tema “Sleeping In Muy Car” por parte de un compositor que alega que la melodía de dicha canción es similar a su tema “Jenny And I”. Al no haber evidencias claras del caso, el tribunal respectivo desestima la querella.
9.- En 2012 el grupo edita el DVD “Travelling The World”, tras su gira mundial protagonizada ese año. El audio de esa grabación es la presentación que el dúo realiza en el Teatro Caupolicán de Santiago de Chile durante el mes de mayo de dicho año.
10.- Para el 2017 Roxette preparaba un nuevo tour mundial. Sin embargo, fue en esos meses que la salud de Marie comienza a complicarse y el periplo, finalmente, se descarta. Sí se lanza «Good Karma», décimo álbum de estudio de la banda y el que -a la postre- resulta ser el último.